perder el hilo

A veces se me olvidan las ideas – me siento un viejo –

me acompañan un tiempo y si no las dibujo o escribo

se esfuman sin avisar ni haber sido tangibles, decepcionadas con mi trato

y dejándome un regustillo a culpabilidad.

A veces no entiendo de donde me vienen las ideas

o los símbolos que me salvan;

si vienen de un sueño despierto

o de una vigilia dormida.

[Hace poco conocí a alguien de ojos claros

que temía enormemente perder el hilo

y sin embargo con pocas personas me he cruzado

con mejor manejo de las metáforas enhebradas

para hacer una historia bella y comprensible.]

Y yo que pierdo tanto el hilo hablando,

que para ir de «a» a «b» paso por «r» y «z»,

algunas incluso subo a mencionar a Ω,

(porque creo y siento desde el círculo,

porque mi cabeza tiene unas conexiones

extrañamente singulares)

y que sorprendentemente me enredo como con bolillos

para explicar una dirección simple

(una de las de «a» a «b» de nuevo

construyendo enmedio un telar de mis colores)

no entiendo por qué

tengo tanta, tanta, tantísima necesidad

de contar lo que siento

de enredarme en desescribir – con lo que me cuesta –

las imágenes de los ancestros,

de tocar e intentar decir con garganta ardiente de luz

las escenas que ven un ojo que no tengo.

No entiendo por qué

mucho antes del uso de razón,

sé que me pinché hilando

y aún no despierto.

———-

Este dibujo me recuerda a otro que hice al principio de este blog, hará casi un año.

6 comentarios en “perder el hilo

  1. ¿De qué se alimentan las ideas? De algo de tiempo estoy seguro, y también de los sentidos… deberíamos atarlas a esos «churrillos» de intención y de empeño, cosas tan preciadas no deberían ser arrastradas por el viento.

    Un abrazo

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    1. A veces, aun no siendo arrastradas por el viento, no sabemos identificar el cordel con el que la atamos y aunque hubiese intención y empeño, nos acompañan pero no las podemos rescatar entre tantas otras de su vuelo. Gráficamente es el dibujo y esa sensación de «están pero no las veo».
      Me alegro que te sigas pasando por aquí y dejando palabras e ideas a tu paso. Para que no se olviden, para que no vuelen sin volver. Gracias.

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    1. Sí, lo del hilo se siente importante: enhebrar, no perderlo, usarlo para que te ayude a salir del laberinto (como Ariadna, creo, en el laberinto del minotauro, del que salió por no perder su hilo dorado…).
      Por mis apuntes, de nada, tú coge lo que necesites, está ahí para eso. Un beso, y gracias por el link!

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