del azul del miedo

De una bola de miedo            indigestible,           indeglutible,

de una bola atragantada de hace tiempo

sacaste dos conclusiones muy limpias,

y me pareció raro que hasta fueran bonitas en su argumentación

lindas en su sentido común     –     como el principio arquetípico de dos flores  . .  .

Porque yo seguí atascada con aquella bola,             opaca,                 malvada,

amalgama de muchas cosas,

de muchos pelos,

de muchos miedos,

pensando cómo trocearla, cuando está ya atascada en la garganta.

Te entiendo, al fin y al cabo, es mía, es mi garganta.

8 comentarios en “del azul del miedo

  1. ¿Sabes? Esas dos flores que son dos bolas parecen dos peonías. Las peonías son unas flores preciosas. Son como unas pequeñas cebollitas de colores con muchas capas.
    El dolor es muy raro. Y la mente a veces te dice cosas muy curiosas.

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    1. No conocía las peonías, pero viendo las fotos de google, sí, me suenan, y sí se parecen a las flores de dibujo, de capas a lo cebolla.
      El dolor es difícil de manejar, por lo menos en mi caso, y más con temas que vienen de hace tiempo y no he sabido cómo llevarlos nunca. Y la mente hace lo que puede, pero se le escapa, y también estoy de acuerdo,a veces salen cosas de laboratorio psicológico…

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  2. Pero la realidad es que de la bola surgieron dos flores, mejor aún, el principio arquetípico de dos flores que serán, que pueden ser si la bola azul finalmente se trocea. Será tiempo de morder con rabia entonces…

    Es curioso que los colores puedan decir tantas cosas, y distintas a cada uno en sus realidades o memorias, que tan reales son unas como otras. A mí, el azul, me lleva a sueños increíbles… a sueños con pájaros azules.

    Es tiempo de morder, de nada vale la tibieza, sólo para apagar latidos…

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    1. Lo sé, para tí el azul son los sueños, el vuelo, el cielo… pero déjame que te recuerde que hay muchos tipos de azules, y ese que empleo aquí, azul oscuro (azul viena creo que se llamaba en óleo, aunque no me acuerdo bien…), verdoso, opaco para mí está próximo al miedo, a lo de una profundidad insondable y algo desagradable, pero a la que sé que debo enfrentarme.
      Sí, aquí es menester la catana, aunque no guste usarla, la pluma no sirve de nada.
      Gracias por pasarte por aquí y dejar tus palabritas, un beso!

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  3. es curioso como algún otro puede sacar conclusiones de nuestra bola, la que no podemos digerir nosotros,

    me ha gustado tu metáfora…

    pero bueno, los que somos padres 🙂 siempre advertimos a nuestros peques: mastica antes de tragar!

    Besos!!

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  4. El azul y el negro son los colores del riñón, del miedo…pero a mí me parece que están alimentando tus flores, como una batata bajo tierra. A lo mejor no es tan terrible, a lo mejor su sabor no es tan amargo, a lo mejor solamente has aprendido a creer que no puedes digerirlo, pero en cualquier modo es una parte de tí, sin la cuál las flores no podrían existir, como la flor de loto se alimenta del más oscuro cieno. Un beso.

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